miércoles, 11 de enero de 2012
Tu evento en casa: cómo ser un buen anfitrión
Fuente: http://www.redprotocolo.com/
El mismo día de nuestro evento en casa, estas serán las cosas que debemos hacer:
- Poner la mesa de manera adecuada.
- Recibiremos a nuestros invitados en la puerta y les saludaremos.
- En la entrada les pediremos sus chaquetas para guardarlos en el lugar que hayamos dispuesto para tal fin. En caso de tener servicio, serán quienes llevarán las chaquetas al guardarropa.
- Invitaremos a nuestros invitados a un pequeño aperitivo que habremos preparado como tentempié mientras llegan todos los invitados.
- Si es uno o pocos invitados, lo más formal es enseñarles la casa. En caso de ser varios invitados no es tan recomendable. Tan sólo dar pequeñas indicaciones de como moverse por los sitios que puedan necesitar.
- Les presentaremos al resto de la familia (si estuviesen) y si son varios invitados los presentaremos entre sí . En cuanto a las celebraciones con muchos invitados en los que no es posible para la misma persona recibir personalmente a todos los invitados, serán varios los encargados de actuar como anfitrión, pudiendo delegar a los miembros de tu misma familia. Ésto en protocolo se conoce como el equipo del anfitrión.
- Tras un tiempo prudencial de unos 15 minutos esperaremos a nuestros invitados y trataremos de contactar con los posibles retrasados. Si el retraso es muy evidente, no haremos esperar al resto de invitados y pasaremos a la mesa a comenzar el almuerzo o cena.
- Indicaremos a nuestros invitados el lugar que deben ocupar. Si son varios comensales, puede indicar los asientos con una tarjetita. El anfitrión ocupará el lugar frente a la puerta de la habitación en la que nos encontremos.
- Una vez presentados los platos, los anfitriones tratarán de crear una conversación agradable para todos e ir integrando a todos en la conversación para que puedan conocerse. Es de mal gusto hablar sobre lo complicado que resultan las recetas preparadas y lo atareado que ha resultado preparar esa reunión.
- Los anfitriones propiciarán un ambiente agradable e incluso serán capaces de salvar situaciones comprometidas como el enfrentamiento entre dos invitados. En estos casos la naturalidad y el saber estar son grandes aliados para mantener la templanza.
- Tras la degustación de todos los platos, es el único momento adecuado en que se puede fumar. Si como anfitriones tenemos previsto la permisibilidad con el tabaco, invitaremos a nuestros invitados a que si lo desean pueden fumar.
- Invitaremos a nuestros comensales a tomar una copa, en caso de una casa grande, aconsejable en otro salón. Si las dimensiones de la vivienda no lo permiten estaría bien en el sofá.
- Durante un tiempo adecuado conversaremos con los invitados a modo sobremesa, en un ambiente lo más relajado posible. Debe ser un tiempo razonable, ni mucho ni poco. Si tiende a alargarse haremos saber amablemente que por nuestra parte la velada esta llegando a su fin.
- Acompañaremos y devolveremos las chaquetas a los invitados, tendrá lugar la despedida a cada uno de ellos, agradeciéndoles su presencia en casa.
Conclusión:
Con todo lo ya expuesto anteriormente, parece claro que un anfitrión ha de tener gran habilidad en las relaciones sociales y comunicativas, por lo que no es raro encontrar en el mundo del protocolo un paralelismo constante entre el buen anfitrión con un buen profesional de las relaciones públicas.
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Un post interesante. Os paso un link al blog de la firma Becara, que he leído. Me han gustado mucho las imágenes de presentación de la mesa con las vajillas de Becara.
ResponderEliminarhttp://www.becara.com/blog/?p=3356