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EVENTO

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RECICLAJE

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jueves, 31 de mayo de 2012

El servicio como factor de éxito de una empresa de restauración


Autor: Albert Blasco Peris 
Profesor universitario de Turismo
Fuente: GestionRestaurantes.com
Fecha: 25-10-2007
Resumen: La importancia que tiene el servicio en la restauración, no es un asunto sobrevalorado. El servicio puede ser una de las armas más importantes con las que cuenta nuestra empresa, debemos cuidar con delicadeza el factor humano y cómo éste influye en que un nuevo cliente se convierta en un cliente fiel.

domingo, 27 de mayo de 2012

UN EMPLEADO FELIZ ES UN EMPLEADO PRODUCTIVO. 4 claves del empleado feliz y productivo


Autor: Ivonne Vargas
Fuente: CNNExpansión.com 

Renovarse o morir. Si bien tener un empleo es, en sí mismo, una buena noticia ante la contracción del mercado, el 25% de las personas que buscan una oportunidad laboral tiene un empleo actualmente.

 ¿Qué los lleva a mirar otras opciones? Entre los principales factores que motivan esa decisión destacan el excesivo control para los empleados; los jefes con dificultad para reconocer al empleado o delegar actividades; la carga de trabajo, así como el abuso de poder en la organización.
Una tendencia común entre los jefes es pedir varias tareas al mismo tiempo, otorgando la misma importancia a cada una. Eso genera, muchas veces, trabajo doble (porque no existe un nivel claro de prioridades). Además, hace que el empleado pierda el foco de cuál es la principal actividad por la cual lo califican y opta por cumplir las actividades por inercia. Esto se convierte en un círculo laboral negativo, donde los empleadores no sienten un valor por parte de sus colaboradores y viceversa.

jueves, 24 de mayo de 2012

TRABAJADOR CONTENTO, CLIENTE SATISFECHO. El Marketing entra en los Recursos Humanos


Fuente: 123rf.com
Fuente: www.quecursar.com
Nos encontramos en el mundo de los negocios con situaciones de “pez que se muerde la cola”: si una empresa no se preocupa por sus empleados, será difícil que tanto sus productos como el servicio al cliente sean de la máxima calidad. Y es que el ánimo en el trabajo revierte en todo lo que hacen.
¿Y qué tiene que ver esto con el marketing? Pues resulta que, si desde hace ya décadas, las empresas piensan en estrategias y acciones para generar valor con los clientes y diferenciarse, no han hecho lo mismo con sus trabajadores. Lo que manda es la productividad, pero eso debería ir después de la satisfacción del empleado.
Si aplicamos el marketing a nivel interno como filosofía de empresa, conseguiremos darle la misma importancia tanto al empleado como al cliente. Completaremos la ecuación si conseguimos hacer entender que no hay empresa si los empleados no se relacionan bien con los clientes. Los empleados que se sienten bien en sus empresas no sólo están más motivados y tratan mejor a los clientes, sino que también son más productivos y competitivos.
Todas las empresas buscan fidelizar a los buenos clientes. Para poder “fidelizar” a los mejores trabajadores, una buena estrategia es “premiar” a los trabajadores. Por ejemplo, con FORMACIÓN continua, la cual servirá para hacer crecer su empleabilidad y que refuercen sus vínculos con el proyecto. Pensarán menos en querer marcharse.
Para conseguir entre compromiso de los trabajadores, los gerentes o directivos también tienen que confiar en la empresa. La comunicación y la transparencia no sólo sirve para conocer mejor a los clientes, sino también los intereses de todos los implicados en la cadena de trabajo y valor.
Si hay una ilusión general por el trabajo, se dará el entorno ideal para sugerir e implementar mejoras que hagan crecer a los empleados a nivel personal y profesional, y que transmitan confianza y valor añadido a la relación con los clientes.

sábado, 5 de mayo de 2012

Aplicación del Yield Management en Restauración


Fuente: GestionRestaurantes.com
Autor: José Mª Vallsmadella 
Profesor Gestión Restauración EUHT- Sant Pol
Fecha: 28-05-2009
Resumen: El yield management se define como aquella técnica de gestión de ingresos que permite a un negocio de hostelería con capacidad fija, vender el máximo número de plazas (asientos o habitaciones) al máximo precio posible basándose para ello en un sistema de información y predicción bien organizado (existen potentísimos softwares de yield management para hoteles) capaz de prever las variaciones de la demanda y, por tanto, gestionar los precios en función de ésta y viceversa. El Yield management, debe ser entendido como una herramienta que lleva la gestión de los ingresos hasta la máxima expresión. Las pioneras en su aplicación fueron las líneas aéreas, seguidas desde hace unos años por las compañías hoteleras más avanzadas en el ámbito de la gestión empresarial.

martes, 1 de mayo de 2012

¿Cómo se llamaba aquel restaurante?


Fuente: GestionRestaurantes.com
Autora: Georgia Arnaus
Editora
Seguramente buscar el nombre de un restaurante no es tarea fácil. Habrá quien lo tenga muy claro desde el principio, y habrá quien no pare de darle vueltas, hasta el punto de convertirse en una obsesión. Pasa siempre, cuando tenemos que bautizar con un nombre que es de por vida, no es fácil escoger entre tanta variedad. Pues el nombre de un restaurante debe ser sobre todo recordable, que el cliente no lo olvide fácilmente: “Si, aquel local al que fuimos ¿Cómo se llamaba? Aquel que comimos tan bien, hombre…Lo tengo en la punta de la lengua”.


Por lo tanto como he dicho no es tarea fácil, pero aun es peor que gracias a la genialidad del diseñador del logotipo, o de la poca traza del rotulista, el nombre del local no se entienda ni en la puerta de entrada. Lo he visto varias veces, y una de dos: o el cliente se fija mucho para descifrar cada silaba hasta entender el nombre completo, con lo cual es posible que tras el esfuerzo no lo olvide en la vida , para bien o para mal. O que jamás recuerde el nombre de aquel restaurante, porque nunca lo supo. En tal caso la conversación iría así: “Si hombre aquel que tenía un nombre tan original, con aquellas letras… ¿Cómo se llamaba? ¡Ay! no sé, es igual… Tampoco recuerdo exactamente donde estaba, pero comimos muy bien”. ¡Lástima! Falló aquello que llámanos el “boca oreja” tan importante en nuestro sector. No hay algo más triste que comer bien en un restaurante y no saber cómo se llama, y no porque el cliente no lo intenté, más bien porque el propietario se equivocó contratado a un diseñador maravillado con el arte abstracto. Pues si no hemos sido capaces de ser originales con el nombre no queramos serlo con el diseño, y si el restaurante se llama “Pepito” que sea legible. Pero el colmo, es que además de no entenderse el nombre, la fachada del local no de pista alguna sobre que aquello es un restaurante, porque en busca de la estética más “cool”, parece más bien la entrada de un centro de yoga o una sala de masaje, con lo cual no es que cliente no vaya a recordar el nombre, es muy posible que ya ni entre.

Así pues si no somos capaces de bautizar a nuestro restaurante con un nombre original y recordable, no suplamos esa carencia imaginativa con un exceso de creatividad e inspiración artística resultado de un olvidable:“¿Cómo se llamaba?”, como tampoco apostar por el súper vanguardismo en las fachada a de nuestro local resultado de un desconcertante:”¿Esto qué es?”. Pues al final más vale un resultado tardío:“Ya está se llamaba “Pepito” y comimos de maravilla… y si no recuerdo mal está a la altura de….”. Como mínimo, aunque el cliente haya tenido que hacer un esfuerzo, ha podido recordar el nombre.