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miércoles, 30 de enero de 2013

EVENTOS DE PROMOCIÓN. Cóctel, buffet o sentados

Fuente: Eventoclick.com

¿Qué elegir para cada ocasión? ¿Cuáles son sus ventajas? ¿Y sus costes? Descubre las características de cada una de las opciones para acertar siempre con el catering de tu evento. 
El catering es uno de los principales elementos para el éxito de un evento. Podrá ser un cóctel, un buffet o una cena de gala, según las características del evento y del presupuesto disponible. Antes de decidir qué hacer, descubre cuáles son las características de cada una de las opciones. 

¿POR QUÉ REALIZAR UN CÓCTEL?
Para empezar, son más simples de organizar y también más accesibles en términos de precio. Para eventos dinámicos, sin grandes formalismos, amenos y con ritmo, es la opción más adecuada.


El cóctel puede ser servido de día y de noche, y aunque ofrece menos diversidad que el buffet y el tipo de comida sea más simple que en un servicio en mesa, puede ser bastante sofisticado. Todo depende de la voluntad de los clientes.


Una vez que las personas circulan de un lado para otro, el ambiente tiende a volverse relajado y animado. Menos serio que en otro tipo de recepciones, y es ideal para eventos como lanzamientos de productos, inauguraciones de espacios, exposiciones, fiestas en la playa, conciertos, conferencias de prensa, etc.


Su simplicidad reside en el hecho de no necesitar de platos o de mesas, pues los invitados están de pie y se sirven cuando quieren. En algunos casos, los camareros circulan de un lado a otro con bandejas de comida para que las personas se sirvan, en otros existen mesas donde los asistentes se pueden servir. Normalmente se instalan una o dos barras para el servicio de bebidas en la misma sala (dependiendo del tamaño) y música ambiente.


Existen dos tipos de cócteles: el cóctel simple, servido en eventos como inauguraciones de espacios o lanzamientos de productos, en los que el objetivo es ofrecer algo sencillo a los clientes, manteniendo una cierta dinámica e interacción. 

Los cócteles combinados: Conjugan varias opciones y se han puesto de moda desde hace unos años y posibilitan evitar los elevados costes de un evento con servicio completo de mesa, pero permiten más duración e interrelación que los cócteles simples. Son adecuados para eventos de final de día.

¿POR QUÉ ELEGIR UN BUFFET?
El buffet consiste en un almuerzo o comida en el que los invitados tienen a su disposición una enorme variedad de platos. Es más divertido e informal que una comida convencional, al permitir a los asistentes elegir libremente lo que comen y motivar la conversación al circular con mayor rapidez que en el servicio de mesa. El buffet es muy adecuado para eventos menos informales que los cócteles, pero no tan formales como una comida o cena de gala. 


El buffet tiene más ritmo y es más animado que un servicio de mesa, pues tiene más variedad de platos y varios estilos de menú. El hecho de que las personas puedan andar de un lado a otro, sin tener que permanecer en la misma mesa, permite una relación animada e informal.


En lo relativo al precio, el buffet es más caro que un cóctel y no difiere mucho de una comida convencional, pues aunque sean necesarios menos camareros, la variedad y la cantidad de comida encarecen el acto. Además, en el buffet se acostumbra a servir mayor variedad de platos que en una recepción sentada. 


El buffet puede ser sentado o de pie y suele servirse a la hora del almuerzo. Aunque también puede servirse en una cena si el cliente así lo requiere. Normalmente suele organizarse un buffet para eventos de empresa que quieren incitar a la convivencia entre los asistentes, y eventos de carácter interno. 


Antes de decidirse por un buffet es necesario verificar si el local del evento es el apropiado. Será necesario que haya espacio suficiente para circular con amplitud, organizar grandes colas de espera y destinar un lugar adecuado para las mesas de los comensales, con una buena climatización. Los mostradores del buffet deben colocarse en lugares muy accesibles y con distancias muy cortas unas de otras para que los comensales no tengan que recorrer grandes distancias con los servicios.


¿POR QUÉ ORGANIZAR UNA CENA DE GALA?
Las cenas de gala son perfectas tanto para grupos pequeños como para grandes. Puede ser la opción más indicada para aniversarios de empresa, lanzamientos de producto, final de un congreso, reuniones de ventas, grupos de incentivos, etc.


Antes de cenar, se suele servir un pequeño cóctel a modo de aperitivo, que podrá ser más sencillo o más elaborado, dependiendo del gusto del cliente. La cena se sirve en la mesa, considerando varias opciones: el menú se sirve a la francesa, es decir, los camareros se mueven a través de las mesas y sirven a los invitados, o el plato está servido en la mesa, siendo esta versión la considerada más refinada. 


A pesar de que este tipo de servicio ofrece poca variedad – aperitivos, entrante, uno o dos platos principales (uno de carne y otro de pescado), sobremesas (dulces y quesos), vinos y licores – tiene un precio similar al del buffet, debido a la gran cantidad de camareros que se requieren para servir las mesas. En cualquier caso, los menús de cuatro platos están cada vez más fuera de moda, siendo habitual servirse apenas tres platos. 


En ocasiones, al final de la cena se ofrece un buffet de dulces, quesos y barra libre de bebidas, para que los invitados prolonguen su participación. Esta opción es muy común en cenas de empresa.


Para las cenas de gala la decoración es un detalle imprescindible. La decoración deberá ser especial y sorprendente, sobre todo para clientes extranjeros. El precio varía dependiendo del número de invitados y del menú escogido y podrá además incluir otras variables como: decoración de mesas y sillas, mantelerías, vajillas, cuberterías y cristalerías, número de camareros por mesa, cocineros y la experiencia de la propia empresa.

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